dimanche 15 décembre 2013

Cuando las mentiras te matan


En este blog, siempre he hecho hincapié en mi deseo de diversificar mis artículos: diversidad en las temáticas abordadas, las regiones del mundo o las poblaciones concernidas.  Después haber presentado una asociación humanitaria, un proyecto de ley para uniformizar un sistema de salud, los impactos sanitarios de la crisis sobre la gente o el trabajo de terreno del personal humanitario, quería hablar de una grave  traba al derecho a la salud que fue al centro de la actualidad hace pocos años: el escándalo de las prótesis PIP.

No es un secreto a voces, a muchas mujeres no le molestarían tener pechos más grandes. Y cada vez más mujeres deciden recurrir a la cirugía estética para acabar con este complejo físico. En el mejor caso, salen del hospital y pueden vivir normalmente. Pero eso no era el caso para todas las mujeres que recibieron prótesis PIP, hechas a base de goma industrial, o sea un producto totalmente inadaptado en medicina.

¿Qué ocurrió?

La empresa Poly-Implant Prothèse (PIP), creada en 1991, está al origen de ese escándalo de salud pública. A la cabeza de PIP, hay  un empresario francés, Jean-Claude Mas, que tiene muy poca experiencia en la producción de implantes. Durante casi veinte años, PIP fabricó una 100.000 prótesis mamarias al año y exportó sus productos hacia Europa y sobre todo en América Latina. Sin embargo,  Mas no fabricaba sus prótesis mamarias con la silicona autorizada y creó un nuevo gel al remplazar el 75% del gel autorizado por un gel industrial, menos más caro; de hecho era diez veces más barato que el homologado, lo que permitía a la empresa ahorrar un millón de euros al año. Es una silicona destinada a uso industrial es altamente tóxica (se utiliza normalmente en carburantes).

El escándalo estalló en marzo de 2010 gracias a las denuncias de cirujanos que habían constatado una mayor tasa de ruptura de las prótesis PIP. Alertada por organismos de defensa de la salud,  la Gendarmería investigó el caso y descubrió que la empresa hallaba  un gel industrial no homologado en sus plantas. Inmediatamente, las autoridades decidieron retirar las prótesis del mercado francés. En 2011, los casos de roturas e irritaciones aumentaron de manera muy preocupante  y se lanzó una alerta en toda Europa con vistas a advertir a la población de los riesgos sanitarios que representaban esas prótesis.



Comparación (1) prótesis “sana” realizada respectando las normas médicas y (2) una prótesis PIP retirada tras unos meses en el seno de una paciente.
 
 
El escenario más corriente es el siguiente: el implante se rompe, la paciente empieza a padecer muchas irritaciones o inflamaciones al entrar en contacto el gel con los tejidos mamarios. Muchas mujeres han desarrollado cánceres después de su operación pero hoy en día nada se ha podido demostrar a nivel clínico. Unas 30.000 ciudadanas francesas susceptibles de llevar prótesis mamarias defectuosas. De momento, ocho casos de cáncer en Francia han sido diagnosticados  –y 20 en todo el mundo.





Explicación y dibujo de un seno con reacción inflamatoria por la rotura de una prótesis (1) y del proceso para quitársela (2)
 
 
La situación en España
España formaba parte de los países compradores de los implantes y ahora existe una asociación que lucha para que se reconozca esa traba a la salud de la gente, la Asociación española de Afectadas por las Prótesis PIP. Está preparando una querella contra el Ministerio de Sanidad, porque no han controlado un producto que era comercializado en España y  "también contra los cirujanos por no notificar las complicaciones que se iban derivando de estas prótesis", así como contra los proveedores y las clínicas. La Asociación estima que hay unas 18.500 mujeres españolas con tales implantes mamarios defectuosos. Hasta junio de 2012 se habían notificado 1.930 incidentes en España y se habían retirado 1.451 prótesis.

¿Qué medidas han sido puestas en marcha?


Por su parte, en 2011 la Sanidad Pública francesa inmediatamente declaró que cobrara el gasto de retirar los implantes a todas las afectadas. Hasta 2013, 15.000 francesas han decidió pasar otra vez por el quirófano para quitárselas. Las autoridades también recomendaron la retirada de las prótesis y aún más si se sospechaba un caso de rotura. Además el estado se comprometió en sufragar los gastos que suponían esa cirugía. Por su parte, en España sólo se recomienda quitárselas si se trata de un caso de rotura y los gastos son a cargo de las víctimas.

¿Y hoy?

El juicio de Mas se ha acabado hace unos días y ha sido condenado a pagar una multa de 75.000 euros y a cuatro años de cárcel. Durante su juicio, ha afirmado que engaño voluntariamente a los inspectores pero todavía declara también que el nuevo producto no era dañino para la salud. Los unos 141 empleados de la empresa estaban al corriente del uso de este producto no autorizado. Sin embargo decidieron callarse sobre el escándalo porque temían que sus testigos se tradujeran por bajadas de salarios. El problema es que la empresa Poly Implant Prothèse (PIP) está en quiebra y los cinco acusados principales son insolventes, lo que dificulta la posibilidad de ofrecer indemnizaciones a las víctimas. Por fin, será el estado francés que se ocupará de las compensaciones pecuniarias. Sin embargo, los fondos públicos de indemnización son limitados por un techo de 4.200 euros por persona. Hoy por hoy algunas asociaciones de personas afectadas quieren que el caso sea entre las manos de la Unión europea para que las compensaciones sean mayores y que decisiones sean tomadas a un nivel internacional de manera a poner fin a este escándalo.

 
¿Por qué eso me indigna?
Bueno porque si las autoridades tantas francesas como españolas (u otro) hubieran hecho su trabajo de proteger a sus ciudadanos contra problemas tan graves como el uso de silicona industrial para implantes, se habrían evitado cánceres, muertes y otras reacciones inflamatorias. En este caso, los ciudadanos, mejor decir, ciudadanas no han beneficiado de su derecho a la salud. Por su falta de control del producto, de inspecciones en la fábrica, etc.  Las autoridades no han cumplido su función, la de garantizar acceso a material salubre y de proteger a su gente.
 
Fuentes:


vendredi 6 décembre 2013

Tifón en Filipinas: ¿Cómo preservar el derecho a la salud de la gente cuando ocurre una catástrofe?


Cuando tiene lugar una catástrofe como un terremoto o un tsunami afectando y empobreciendo a mucha gente, muy pronto se establecen campañas para ayudarla. Artistas crean canciones para dar los beneficios a las poblaciones, organizaciones humanitarias o gobiernos nos piden hacer donaciones y durante unos días los telediarios empiezan su edición por relatar las últimas cifras de personas muertas, heridas o que se quedan sin techo. Pero, ¿para qué sirve? ¿Qué yo ayuda a financiar? Y ¿cuáles son las primeras cosas que el sector humanitario hace?

Les voy a hablar del trabajo de “terreno” de organizaciones en tales ocasiones y explicarles que hacen con el dinero que les enviamos. Además, el tema del tifón es de actualidad y como mi blog se interesa por el derecho a la salud, voy a intentar hacer hincapié sobre las medidas que se toman para garantizar el derecho a la salud a pesar de la catástrofe.

El último 8 de noviembre, un tifón devastó las Filipinas. Los vientos cuya velocidad superó los 300 km/h mataron a más de 5000 personas, hirieron a 18 000 personas y causaron la desaparición de unos otros 1100. Muchas organizaciones e instancias intervinieron para ayudar a la población: el gobierno filipino, la OMS, la ONU, la ACNUR*(Agencia de la ONU para los Refugiados), la UNICEF, la cruz roja internacional así como otros varios organismos locales,… son numerosos pero es porque han decidido agruparse para formar parte de lo que llaman una respuesta inter-agencial ante el tifón.

*Podemos preguntarnos porque la ACNUR ha intervenido en Filipinas, Antonio Guterres, el Alto Comisionado de la ONU responde: “Aunque el trabajo de ACNUR generalmente se centra en situaciones relacionadas con conflictos, la naturaleza excepcional de esta trágica situación requiere de todos los esfuerzos posibles para lograr ayudar a las personas que lo necesitan, y vamos a aportar nuestra contribución en la respuesta común para asistir a los afectados”.

¿Qué hay que hacer inmediatamente?

1) Enviar material sanitario y recursos vitales

La OMS está colaborando con el gobierno filipino para que se reparta equitativa y rápidamente el material en los lugares donde los centros sanitarios son más afectados. Es una tarea muy compleja porque hay que trabajar 24 horas al día para gestionar el material de socorro enviados por unas 30 organizaciones humanitarias internacionales especializadas en la salud. La OMS ha concentrado su trabajo sobre el envío de suministros médicos y la instalación de hospitales de campaña. Esos han sido establecidos donde los hospitales locales hayan sido destruidos. Son completamente autosuficientes porque traen consigo su propia comida, agua, electricidad, suministros médicos y personal. Otro aspecto que no hay que negar es que la cantidad de agua potable y condiciones salubres se ven afectadas y disminuidas -lo que resulta en 3000 casos de diarrea aguda. Por esa razón, la OMS trabaja con otras organizaciones para que se suministre de manera urgente pastillas para potabilizar el agua.

La ACNUR ha enviado materiales de asistencia humanitaria de emergencia. Se trata de paquetes de protección y materiales higiénicos compuestos por mantas, mosquiteras, jabonas o ropa interior. La ACNUR también ha distribuido 50.000 linternas solares para intentar disminuir el riesgo de violencia durante la noche y reforzar la protección de familias que se quedan sin hogares.
 

2) Curar a la gente: necesidades urgentes y habituales

En tales situaciones, las necesidades sanitarias son tremendas. En primer lugar, hay que curar las heridas físicas así como los traumatismos de la población. Pero no solo, de hecho hay que ocuparse de las necesidades “habituales” como las personas que sufren la diabetes o incluso los partos. Por ejemplo, se estima que durante el mes de noviembre hayan nacido más o menos 12 000 niños en las zonas afectadas. En secundo lugar, las organizaciones y los gobiernos deben ser muy vigilantes a que no se propaguen enfermedades infecciosas susceptibles de empeorar los problemas sanitarios.

3) Prevención y campaña de vacunación


Hay que organizar campañas de vacunación en masa. En el reciente caso del tifón Yolanda en Filipinas, se trata principalmente de vacunar a los niños menores de 5 años (más o menos 30 000) contra el sarampión y la poliomielitis así como darles suplementos de vitamina A para aumentar su inmunidad contra las infecciones. Además otra mayor preocupación de tales campañas de masa es garantizar que no se rompa la cadena del frío durante el transporte de las vacunas con riesgo de agravar aún más la situación Durante esas campañas, el personal sanitario también aprovecha del encuentro con los niños para medir su perímetro braquial, es decir el grosor de su antebrazo, de manera a determinar si son desnutridos o no. Si es el caso, les dan un tratamiento.


En conclusión, su dinero sirve para financiar todo eso es decir el envío de material, campañas de vacunación, fabricación y distribución de pastillas para potabilizar agua, … Las organizaciones oficiales, como la OMS, tienen que centralizar el dinero, el material y la comida y después asegurarse que su repartición sea equitativa. Por ejemplo, en el caso de Haití en 2010 se ha estimado que la distribución de la ayuda no había sido muy justa y que varias zonas muy afectadas no habían sido ayudadas como se esperaba. Una de la explicación es que la ayuda había llegado en masa y de manera muy rápida por lo que las personas en Haití no lograron gestionarla de manera eficaz.


Fuentes:






dimanche 24 novembre 2013

El proyecto ObamaCare


 


Cuando decidí abordar la problemática del derecho a la salud en el marco de esa clase, uno de mi objetivo era hablar de todas la zonas del mundo, no quería “simplemente” limitarme a hablar de la plaga del SIDA en África – que no digo que no sea grave e importante- sino hablar de problemas menos conocido así como hablar de zonas occidentales y desarrolladas dónde a veces tampoco se aplica el derecho a la salud.

Por esa razón, el presente artículo habla del proyecto ObamaCare, iniciado por el propio Presidente de los Estados Unidos. Ese país se conoce como “el país de la libertad, donde todo es posible” pero eso no quiere decir que sea perfecto. De momento sólo los más ricos tienen acceso a un buen sistema de salud. Voy explicar ese proyecto que intenta revolucionar la vida de los estadounidenses.

Ustedes han oído hablar del Obamacare, pero ¿saben de qué se trata exactamente?

El proyecto se conoce como Obamacare pero su nombre oficial es the Patient Protection and Affordable Care Act (ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible).

Se estima que hay casi 45 millones de estadounidenses que carecen de seguro de salud. Millones de americanos se quedan sin cobertura de salud adecuada y las compañías de seguros niegan cobertura a la mayoría de los ciudadanos. ¿Por qué? Porque en los EEUU el sistema de salud existente está controlado por las empresas privadas cuyo objetivo es el dinero y no la salud de la gente.

La Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible fue aprobada por el Senado el 24 de diciembre de 2009 por 60 votos a favor y 39 en contra, y pasó a la Cámara de Representantes el 21 de marzo de 2010, donde recibió 219 votos a favor y 212 en contra.

La ley no prevé una “cobertura de salud universal” o la creación de una compañía pública de seguro pero su aplicación reducirá de manera significativa el número de personas sin cobertura. Se trata más de regular el sistema de salud que uniformizarlo. En unas palabras, consiste en hacer que para 2014 cada estadounidense beneficie de algún seguro médico con riesgo de ser penalizado con una multa.

Más precisamente, la ley exige a buena parte de los adultos no cubiertos por un plan de salud tener una cobertura, o bien proporcionada por sus empleadores o bien patrocinada por el gobierno. De esta manera, los que ganen por debajo del cuádruple de la línea de pobreza (88 000 dólares al año para una familia de cuatro personas) recibirán créditos fiscales con el fin de subsidiar el pago del seguro de salud.

La ley impide también la selección elitista de los clientes por parte de las compañías aseguradoras como era el caso antes (haber padecido cáncer o no tener un cierto nivel de recursos no te permitía beneficiar de un seguro), ahora las compañías no pueden rechazar personas por el hecho de tener pocos recursos económicos o sus antecedentes médicos o condiciones médicas actuales. Entonces, ObamaCare toma medidas para evitar todo tipo de discriminación en cuanto al derecho a la salud, incluyendo la discriminación basada en el sexo, el salario, y los asuntos relacionados con la salud. Además, prohíbe que las aseguradoras cancelen la cobertura de alguien cuando se enferme.

Entonces, a pesar de ese proyecto, que provoca una tremenda polémica, EEUU es todavía el único país desarrollado donde no existe un sistema de salud y de cobertura social pública. ObamaCare es un avance pero todavía quedan muchas cosas que hacer
Cómic que explica de manera muy simplificada el proyecto ObamaCare:
 
 
 
 
 
 

Fuentes:

http://obamacarefacts.com/en-espanol/obamacare-espanol.php


lundi 4 novembre 2013

Medicus Mundi


Hoy quería hablarles de una asociación que está luchando desde hace 50 años para que se aplique de manera correcta e igual el derecho a la salud por todo el mundo.
Medicus Mundi es una organización de solidaridad internacional, no gubernamental, sin ánimo de lucro y constituida sobre la base de asociaciones independientes. Fue en Alemania donde la aventura empezó con la creación de la primera asociación Medicus Mundi en 1963. Desde el principio, la asociación ha luchado por la defensa de la salud como elemento básico de los derechos humanos sobre la base de “la promoción de la Atención Primaria de Salud y de la defensa de un Sistema Público de Salud que garantice la equidad y universalidad de una atención sanitaria de calidad a todas las personas, sin distinción de raza, sexo, religión o condición económica.”
La rama española de Medicus Mundi nació el mismo año, cuando dos doctores, Francisco Abel Febré y Salvador Cortadellas Baltasar la crearon con vistas a sensibilizar a la clase médica de Barcelona de la importancia de ayudar a los pueblos subdesarrollados en sus necesidades médicas. Fundar tal asociación representaba un verdadero desafío porque la situación político-social española de la época era muy conflictiva y además muy poca gente era consciente de la dificultad de los países pobres a tener acceso a buenas infraestructuras sanitarias así como a recursos vitales como agua potable o buena alimentación. Al principio se fundó Ayuda Médica Misional que era una asociación que agrupaba a médicos y personal sanitario de España pero al mismo tiempo se descubrió la existencia de otra asociación parecida llamada Medicus Mundi y creada en Alemania y España quería formar parte de ese proyecto. Así el 21 de diciembre de 1963, con ocasión de la reunión en París del Comité Medicus Mundi Internacional se decidió la creación de Medicus Mundi España, la rama española.
Su primera misión propiamente dicha era la compra de un coche equipado como ambulancia para un dispensario camerunés. En los primeros años, la asociación dedicó su tiempo a enviar médicos, medicamentos o bien material sanitario a países como Congo, Nigeria, Bolivia, Ruanda o India.

Medicus Mundi España está constituida por 15 asociaciones territoriales con base en ocho países - Benin, Alemania, Italia, Kenia, Holanda, Polonia, España y Suiza - que actúan independientemente pero que comparten un ideario y unos propósitos comunes.
Cada una de estas se compone por voluntariado, personas asociadas y personas contratadas. La asociación trabaja también con otras ONG o agentes del desarrollo. Ese trabajo en red no sólo se realiza a nivel nacional sino que también actúa a nivel internacional entre otro gracias a sus relaciones oficiales con la Organización Mundial de la Salud desde 1974.
Medicus Mundi siempre ha hecho hincapié en la importancia de la prevención a todas las categorías de población expuestas lo que incluye la protección de la gente más vulnerable, razón por la cual la asociación pone en marcha campañas de vacunación. En otras palabras, se trata de considerar la acción curativa como el impulso para la prevención y promoción de la salud y no como un fin en sí mismo desde el punto de vista de la cooperación.
En sus acciones para promover el derecho a la salud de cada uno, Medicus Mundi utiliza la elaboración de programas con acción muy específica así como la promoción de la cooperación entre el mundo de la salud (médicos, empresas, hospitales, ONG,…) y los países pobres. Por ejemplo, en el año 2000, la asociación decidió crear un listado de medicamentos esenciales así como instalar un diálogo  entre  las multinacionales farmacéuticas y los países en desarrollo para que se facilite el uso de esos medicamentos esenciales en su sistema de salud.

La asociación también aporta su apoyo a los gobiernos de esos países para que se instalen buenas infraestructuras. Es decir que el papel de Medicus Mundi no se limita simplemente al envío de materiales sanitarios sino que quiere impulsar al gobierno de cada país donde la asociación trabaja para que ponga en marcha un servicio de salud programado y dirigido por personal local. El personal de Medicus Mundi enviado a los países no es para curar a la gente sino para ayudarla y apoyar a los servicios de salud que tienen que aceptar en un primer tiempo su propia responsabilidad. 

Existen muchas asociaciones de ayuda humanitaria, pero ? Cuáles son las diferencias entre Medicus Mundi y otra? 
Ejemplo de comparación: Medicus Mundi y Médicos Sin Fronteras

Por supuesto, ambas asociaciones casi comparten el mismo objetivo: aportar una ayuda sanitaria a las poblaciones del Tercer mundo. Ambas son organizaciones indepedientes y no gubernamental y no reciben fondos públicos, sólo son dotaciones privadas. Sin embargo, se puede destacar unas diferencias.

La primera es muy simple, hay más de veinte años que separan el nacimiento de Medicus Mundi (1963) y lo de Médicos Sin Fronteras (1986). La segunda es que no tienen la misma organización, de hecho, Medicus Mundi es mucho más "federada" que Médicos Sin Fronteras. Medicus Mundi España regrupa y trabaja con otras asociaciones españolas de MM: MM Andalucía, MM Canarias, MM Madrid, etc mientras que sólo existe una rama de MSF en cada país miembro de la asociación. La tercera es que MM basa su intervención en los países terceros sobre todo en el desarrollo de proyectos para ayudarlos. MM va a preguntar al país o región donde trabaja lo que necesita y va a poner en marcha un proyecto para paliar las faltas de materiales o de acceso a recursos, etc. Por su parte, MSF efectua más su trabajo "en emergencia", cuando una catástrofe ocurre, la asociación envia su personal y su material en las zonas afectadas para ayudar a la gente. 

Si ustedes quieren leer un poco más sobre el asunto, les aconsejan leer el siguiente artículo que me ha ayudado a redactar esa pequeña "actualización":

http://www.euskonews.com/0618zbk/elkar_es.html

Ejemplo de programa de Medicus mundi en Bolivia:
http://www.bolivia.com/actualidad/nacional/sdi/71951/medicus-mundi-presenta-resultado-de-ayuda-de-ue-a-peru-guatemala-y-bolivia

dimanche 20 octobre 2013

El copago farmaceutico, cuando la enfermedad te empobrece


La semana pasada, había evocado la temática del  impacto de la crisis sobre el derecho a la salud. Esta semana también voy a abordar esa problemática al evocar el debate que está provocando una polémica en España desde hace un año: el copago farmacéutico.
Esa medida fue admitida por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en el Congreso en diciembre 2012. Esa decisión consiste en imponer el copago para 32 fármacos de dispensación hospitalaria -que se venden en las farmacias de los hospitales-, es decir que en cuanto la medida ha entrado en vigor, el día 1 de octubre, los pacientes que padecen ciertas patologías, sobre todo las crónicas, deberían pagar parcialmente su tratamiento. Se trata de pagar un importe que equivale a un 10% del precio total del fármaco sin embargo la participación del paciente no puede ser superior à 4,13 euros por envase. Otro aspecto de la medida es que esos medicamentos que antes estaban disponibles en las oficinas de farmacia, ahora sólo los dan los hospitales para permitir un “mayor control”. Los fármacos afectados son varios y curan enfermedades crónicas o muy graves como cáncer, tumores cerebrales, leucemias, hepatitis B o C, pero también asma, psoriasis o intolerancia a la lactosa.
Hay más oponentes que partidarios del copago farmacéutico, en la oposición se puede mencionar profesionales de la salud como médicos o expertos, sindicatos o partidos políticos. Las razones de esa oposición son varias. Primero, de momento, no se puede evaluar con exactitud los ingresos que representa esa medida pero se considera que serían poco relevantes en comparación a la molestia que provoca a los afectados al tener que pagar por ellos. Y no hay que olvidar que la instalación de servicios de cobro en las farmacias hospitalarias –cosa que nunca se ha hecho en España- tendrá un coste que no ha sido evaluado previamente. Segundo, algunos expertos lamentan el hecho de que no han sido consultados por Sanidad antes de la puesta en marcha de tal decisión, en efecto, el ministerio ni preguntó por una simple evaluación del número de pacientes que serían afectados. Tercero, muchos oponentes consideran que la decisión de Sanidad representa una penalización contra los ciudadanos y perjudica el derecho de los pacientes a una atención sanitaria de calidad, que está consagrado en la Constitución española así como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En otras palabras, según ellos, se trata de empobrecer y castigar a los más vulnerables.
           Entre las comunidades autónomas, actores principales de la puesta en marcha de la medida y entre otras de la organización del cobro de los medicamentos, muy pocas son las favorables o listas para el copago farmacéutico. ¿Por qué? Bien porque no disponen de los recursos financieros para ello, como en Castilla y León, Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura, o bien porque no están de acuerdo con la aplicación de tal medida, como en Asturias, País Vasco, Canarias y Andalucía. De momento, sólo Ceuta y Melilla han implementado el copago.

Fuentes:
http://noticias.lainformacion.com/salud/medicamentos/manana-entra-en-vigor-el-copago-farmaceutico-hospitalario_PSW9Hc4Dzj8YmtEdbxVHk1/
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/12/14/actualidad/1355504493_147084.html

lundi 7 octobre 2013

Crisis y salud, dos palabras que no van de la mano


La crisis financiera y económica no ha tenido solamente malos efectos o consecuencias sobre nuestras economías.  Cuando un país se derrumba económicamente, es todo el que se derrumba . Por eso, he decidido abordar el tema del impacto de la crisis sobre la salud y los sistemas sanitarios en España. Dada la importancia del asunto, los artículos de las semanas siguientes también tratarán de eso. Esta semana vamos a hablar del aumento de las desigualdades entre hombres y mujeres, una situación que conlleva un factor de riesgo sanitario para las mujeres.

            Una mujer no es un hombre, y por eso, la salud de una mujer no es la de un hombre, así pues el sexo es uno de los factores más determinantes de la salud de una persona. Como había subrayado la semana pasada, el derecho a la salud supone el goce de una situación laboral y condiciones de trabajo equilibradas y sanas. Sin embargo, según datos recientes, se produce en España un retroceso en indicadores de igualdad de género por causa de la crisis. De hecho, el país habría retrocedido 14 puestos en el ránking de países en la brecha de género solo en 2012.

            Hay más mujeres que hombres que han perdido su trabajo por la crisis y las que no han sido desempleadas se ven atribuir una tasa inferior de actividad así como un salario inferior en comparación a los hombres. En esta situación de desigualdad de género, los impactos de la crisis sobre los factores sociales de la salud serán diferentes en hombres y en mujeres. Algunos efectos de la crisis económica, como desempleo, pobreza o recortes en los sistemas de protección social afectarán de manera desigual a mujeres y a varones. Los datos de la Encuesta Nacional de Salud en 2011-2012 demuestran que las mujeres perciben peor su salud que los varones, padecen más enfermedades crónicas, acuden más a las consultas médicas de atención primaria y consumen más medicamentos.

El gobierno español ha decidido imponer recortes en los servicios públicos, sanitarios y sociales tras la crisis. Ese nuevo sistema basa el derecho a la sanidad pública en el aseguramiento, y puesto que las mujeres tienen menores tasas de empleo, serán más frecuentemente asimiladas como beneficiarias (persona que tiene derecho a percibir una prestación de la Seguridad Social), en lugar de aseguradas, con las consecuencias que esto supone sobre su independencia y autonomía en el uso de su derecho a la salud. Así pues, si ellas padecen más enfermedades crónicas y discapacidad, y consumen más medicamentos, se verán más afectadas por las medidas de copago farmacéutico y de otras prestaciones. En otras palabras, en sistemas de salud no solidarios, las mujeres pagan más por su salud.

Otro aspecto importante, es que en situaciones de crisis se trasladan aún más responsabilidades de cuidado a las familias o a personas con limitación de su autonomía y esas cargas recaen sobre los hombros de las mujeres. En este contexto, los recortes en los servicios públicos de atención a personas dependientes y a sus cuidadoras, afectarán de manera muy desigual a hombres y a mujeres, con el consecuente impacto diferencial sobre su salud.

De momento, no sabemos si la violencia de género va a ser agravada por la crisis, sin embargo está claro que otros problemas de salud, como las enfermedades crónicas o la tasa de estrés, no se podrán demostrar antes de varios años. Tras los problemas derivados directamente de la crisis y los provocados por las políticas del gobierno, veremos empeorar la situación de salud de las españolas en un futuro.

lundi 30 septembre 2013

!Bienvenidos!


Todo el mundo sabe más o menos cuales son sus derechos fundamentales: cada ser humano debe nacer libre, tiene derecho a una educación, etc. Pero, a veces se olvida de unos derechos que son tan fundamentales e importantes como los que acabo de citar. Entre ellos destaco el derecho a la salud que constituye el objeto principal de este blog. A través de este portal, quiero informar a todos sobre este derecho, relatar los acontecimientos actuales que tratan del asunto y sobre todo denunciar a los países, jefes de estado o leyes que no respetan el derecho a la salud. ¡Bienvenidos a todos a misaludmiderecho.blogspot.com, espero vuestras reacciones u opiniones sobre mis artículos!

dimanche 29 septembre 2013

Del dicho al hecho, i la salud es un derecho !


Vosotros gozáis del derecho a la salud. ¿Lo sabéis? 

De hecho, cada ser humano tiene derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental, eso se llama el derecho a la salud y constituye el vigésimo quinto artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También figura en la constitución de la Organización Mundial de la Salud (la OMS) que especifica además que la aplicación del dicho derecho se hace sin distinción de la raza, religión, sexo, ideología política o condición económica o social. Sin embargo basta con echar un vistazo al mundo para darse cuenta que la realidad es muy diferente de lo que los textos oficiales declaran. 

Pero, ¿qué incluye el derecho a la salud? Ese derecho consiste en el acceso a una atención sanitaria oportuna, aceptable, asequible y de calidad satisfactoria y para que eso sea posible los Estados deben ofrecer las condiciones que permitan a la gente vivir lo más saludablemente posible. Pero no hay que confundir el derecho a la salud con el derecho a estar sano (no es porque vives en un país donde hay condiciones de vida saludables que no puedes padecer cáncer). Más concretamente abarca por ejemplo el acceso al agua limpia potable, una vivienda adecuada, buenas condiciones de trabajo, etc. Los problemas relacionados con bajo grado de salud afectan principalmente a las regiones más vulnerables y pobres, eso es porque el derecho a la salud está consagrado en tratados internacionales y regionales de derechos humanos y en las constituciones de países de todo el mundo. Según la Observación general adoptada por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, cuatro elementos sirven para definir el derecho a la salud: la disponibilidad (número suficiente de servicios públicos de salud y publicación de programas de salud), la accesibilidad (acceso físico y económico a servicios e información de salud para todos), la aceptabilidad (servicios de salud éticos y apropiados) y por fin la calidad (servicios de salud de buena calida y apropiados médica y científicamente). La Obligación también dice que hay tres obligaciones impuestas a los Estados: respetar (garantizar este derecho), proteger (impedir que terceros no permiten el goce del derecho) y cumplir (hacer que el derecho sea un hecho y no un sueño).

Sin embargo, como ya lo he dicho antes, hoy por hoy esos textos oficiales no son suficientes para garantizar que este derecho sea respetado en todas partes del mundo. De hecho, recordemos que un 40% de la población mundial no tiene pleno y libre acceso a agua potable o servicios de salud adecuados. Cada día, por falta de agua potable o malnutrición, mueren cinco mil niños. Con esta tremenda constatación, el acceso a servicios sanitarios era, es y será el objetivo menos cumplido del programa de Desarrollo del Milenio de la ONU.

Entonces, ¿no pensáis que es tiempo de actuar?