Cuando decidí abordar la problemática del derecho a
la salud en el marco de esa clase, uno de mi objetivo era hablar de todas la
zonas del mundo, no quería “simplemente” limitarme a hablar de la plaga del SIDA
en África – que no digo que no sea grave e importante- sino hablar de problemas
menos conocido así como hablar de zonas occidentales y desarrolladas dónde a
veces tampoco se aplica el derecho a la salud.
Por esa razón, el presente artículo habla del
proyecto ObamaCare, iniciado por el propio Presidente de los Estados Unidos. Ese
país se conoce como “el país de la libertad, donde todo es posible” pero eso no
quiere decir que sea perfecto. De momento sólo los más ricos tienen acceso a un
buen sistema de salud. Voy explicar ese proyecto que intenta
revolucionar la vida de los estadounidenses.
Ustedes han oído hablar del Obamacare, pero ¿saben
de qué se trata exactamente?
El proyecto se conoce como
Obamacare pero su nombre oficial es the
Patient Protection and Affordable Care
Act (ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible).
Se
estima que hay casi 45 millones de estadounidenses que carecen de seguro de
salud. Millones de americanos se quedan sin cobertura de salud adecuada y las compañías
de seguros niegan cobertura a la mayoría de los ciudadanos. ¿Por qué? Porque en
los EEUU el sistema de salud existente está controlado por las empresas privadas
cuyo objetivo es el dinero y no la salud de la gente.
La Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible fue aprobada
por el Senado el 24 de diciembre
de 2009 por 60 votos a favor y 39 en contra, y pasó a la Cámara de Representantes
el 21 de marzo de 2010, donde recibió 219 votos a favor y 212 en contra.
La ley no prevé una “cobertura
de salud universal” o la creación de una compañía pública de seguro pero su
aplicación reducirá de manera significativa el número de personas sin
cobertura. Se trata más de regular el sistema de salud que uniformizarlo. En unas
palabras, consiste en hacer que para 2014 cada estadounidense beneficie de
algún seguro médico con riesgo de ser penalizado con una multa.
Más precisamente, la ley exige a buena parte de los adultos no cubiertos
por un plan de salud tener una cobertura, o bien proporcionada por sus
empleadores o bien patrocinada por el gobierno. De esta manera, los que ganen
por debajo del cuádruple de la línea de pobreza (88 000 dólares al año para
una familia de cuatro personas) recibirán créditos fiscales con el fin de
subsidiar el pago del seguro de salud.
La ley impide también la selección elitista de los clientes por parte de
las compañías aseguradoras como era el caso antes (haber padecido cáncer o no
tener un cierto nivel de recursos no te permitía beneficiar de un seguro),
ahora las compañías no pueden rechazar personas por el hecho de tener pocos recursos económicos o sus antecedentes médicos o
condiciones médicas actuales. Entonces, ObamaCare toma medidas para evitar todo tipo de
discriminación en cuanto al derecho a la salud, incluyendo la discriminación
basada en el sexo, el salario, y los asuntos relacionados con la salud. Además, prohíbe que las aseguradoras cancelen la
cobertura de alguien cuando se enferme.
Entonces, a pesar de ese proyecto, que provoca una
tremenda polémica, EEUU es todavía el único país desarrollado donde no existe
un sistema de salud y de cobertura social pública. ObamaCare es un avance pero todavía
quedan muchas cosas que hacer
Cómic que explica de manera muy simplificada el
proyecto ObamaCare:
http://obamacarefacts.com/en-espanol/obamacare-espanol.php